Saxo, guitarra, batería, arpa, acordeón y violín. Sones de mariachi, cumbia, cantina y dolor. Voces de protesta, sensualidad y fiesta. Así es Lila Downs, que nos dice “Este mundo material, solamente es pasajero” bailando mientras desafía a la muerte, en su concierto del 2010, en París.

Existen libros álbum informativos que innovan de una manera casi imperceptible, ya que también van de la mano con lo tradicional: este es uno de ellos.

Esta serie de relatos, cuyos protagonistas son niños que tratan de buscar soluciones o respuestas desesperadas a experiencias nuevas, como la ausencia del padre, la violencia familiar, los cambios físicos, los sueños y las pesadillas.

¿Cuáles son los colores de la montaña? ante todo está el verde, rodeando todo lo que pisa Manuel y sus amigos, cuando van a jugar al futbol; está el blanco y negro de su balón, el rosado de los marranos que su papá cuida y el negro de la vaca que sus vecinos llamaron “noche”. Pero también está el rojo bermellón en el pecho del papá de Julián, su mejor amigo, y el gastado cobrizo de las balas que se posan, en el portal de un caserío abandonado...

Esta película tiene el don de dejar que sus personajes, a pesar de sus sombras, sean transparentes, de dejar que sus diálogos paseen inesperadamente como un ave por la orilla del mar, de transmitir con un registro respetuoso y sensible, los gestos, las miradas, las esperas, que hacen que una historia sea realmente vivida...

Se podría decir que nuestro cuerpo está constituido por el lenguaje y por la imagen de nosotros mismos, pero ¿Cómo despojarlo del lenguaje y de nuestra propia imagen, para que sea un cuerpo que exprese lo indecible?...